viernes, 12 de junio de 2009

DIÁLOGO SOBRE LA MOTIVACIÓN PRIMERA PARTE
A continuación transcribo la Primera Parte de un diálogo sobre la Motivación que venimos sosteniendo desde hace un tiempo a esta parte entre Graciela Rosati, artista plástica (realizó muestras colectivas; Salón Pequeño Formato de La Pampa julio de 2008, Proyecto A diciembre de 2006, “Sobre-textos” Galería Isidro Miranda julio de 2006, Espacio Pez Negro con la Agrupación P/A septiembre de 2005, Fundación Renovar Argentina con la agrupación Trecemasuno entre otras), Fernando Rigou, empresario (ex Presidente de Xerox Argentina hasta principios de 2009) y Carlos Pérez Burdieu, terapeuta (especiailzado entre otras disciplinas en temas vocacionales y el Test de Benziger).Se ha generado un intercambio muy rico de opiniones y puntos de vista, fruto de la complementación de miradas que parten desde distintas disciplinas, pero que confluyen en un mismo tema. Siento que se da algo así como una interacción de varios instrumentos musicales de una orquesta, que a través del diálogo, van desarrollando distintas melodías y que al mismo tiempo se integran en una armonía compartida. Espero que les parezca interesante y lo disfruten.
Carlos Barrio (CB): He pensado que sería muy interesante que conversemos por mail entre nosotros, sobre un tema que considero que los tres tienen una aproximación diferente y muy rica: LA MOTIVACIÓN.Me hago muchas preguntas en estos tiempos en los que vivimos una muy fuerte crisis económica mundial (y argentina), en la que todos estamos preocupados por la recesión y en la que veo que muchas personas se quedaron o van a quedarse sin trabajo, o quizás, quienes los conserven, no vayan a tener aumentos salariales, o quizás, quienes emprendan nuevos proyectos, se encuentren en un clima general de desánimo.Les dejo tres preguntas que se me ocurren pueden resultarles disparadoras, para que compartamos una reflexión común, desde sus propias experiencias y disciplinas, a través del diálogo que se genere en el intercambio de mails:- ¿resulta la motivación un tema importante a trabajar con las personas con las que interactuamos en estos momentos (ya sean pacientes, vendedores, alumnos)?;- ¿cuál es el camino para generar motivación en las personas en estos momentos de crisis?;- ¿cómo vivo personalmente la motivación?; ¿necesito motivarme a mí mismo?; ¿de dónde me nutro para vivir motivado?Desde ya que toda otra reflexión sobre este tema es perfectamente válida, aunque no se vincule directamente a estas preguntas.Fernando Rigou (FR): Gracias Carlos por incluirme en este diálogo.Para romper el hielo se me ocurre contarles un poco de mi experiencia personal. Trabajo desde los 17 años en ventas (tengo 56) y a través de estos años, pude comprobar la gran importancia que tiene la motivación para el logro de cualquier tipo de resultados (personales o profesionales). A través de este tiempo entendí, que no mas del 5% de las personas tiene "motor propio", el resto, necesita ser empujada para mantenerse en movimiento y lograr sus objetivos. Creo que el tener claros los objetivos, saber perfectamente para que uno hace lo que hace y que impacto causará nuestra acción, en uno mismo o en una organización son elementos fundamentales que en sí mismos encierran un alto grado de motivación.Las preguntas que se hace Carlos:- ¿resulta la motivación un tema importante a trabajar con las personas con las que interactuamos en estos momentos (ya sean pacientes, vendedores, alumnos)?Para mi, la motivación no es importante, es fundamental.- ¿cuál es el camino para generar motivación en las personas en estos omentos de crisis?;Depende de la situación y fundamentalmente de las personas. Cada persona es un mundo diferente y por eso, hay que trabajar primero en conocer a la persona para saber cómo motivarla. No todos reaccionamos de la misma manera ante determinados estímulos.- ¿cómo vivo personalmente la motivación?; ¿necesito motivarme a mí mismo?; ¿de dónde me nutro para vivir motivado?Yo me motivo generándome nuevos desafíos. Tengo motor propio, pero también acepto con los brazos abiertos la motivación cuando me viene de afuera. A veces una mano en el hombro, o que la gente que trabaja conmigo me agradezca un trabajo bien hecho, me motiva aun más que el beneficio económico.Bueno, espero que estos comentarios sirvan para abrir el diálogo.Carlos Pérez Burdieu (CPB): Durante mucho tiempo me costó conectar con una motivación profunda que diera impulso entusiasmado a lo que hacía. Sabía que era fundamental porque está justamente en el fundamento de lo que hacemos, pero a mí la que tenía no me resultaba una base firme.Estuve muy ligado a la teología católica, me impactaban las imágenes bíblicas del manantial y la cisterna usadas por los Profetas. A la cisterna la llenan y el manantial se nutre de la profundidad de sí mismo. Conocía la motivación estilo cisterna, me motivaban y me dejaba motivar, pero al poco tiempo algo se estancaba. Perdía el entusiasmo o el motor propio como lo llama Fernando. Intuía la existencia de la motivación que procede de lo profundo de sí mismo, el manantial, pero no conectaba con ella. Este fue el primer descubrimiento: existen distintos niveles de profundidad en la motivación, cuanto más profunda e interior más intensa y duradera.El segundo descubrimiento que pude hacer fue este: supe lo que no me motivaba antes de saber lo que sí me motivaba, es decir conocí la motivación primero por la vía negativa y esto creo que ocurre con frecuencia, conocemos mejor lo que no nos gusta o no nos motiva y es un buen dato si lo aprovechamos ya que nos pone en camino para seguir buscando.Hoy estoy más conectado con la motivación profunda y creo que este es uno de los ejes en la construcción de nuestro propio desarrollo, de nuestra realización, de nuestra felicidad.GR: Quiero contarles que en mi vida, de manera accidental, descubrí que la docencia era una motivación increíble para mí misma. Digo, accidentalmente, porque en realidad no estudié una carrera con materias pedagógicas ni mi formación fue un profesorado. Pero con las vueltas de la vida y luego de probar trabajos laborales dentro del campo artístico que no me gustaron, me topé con la posibilidad de enseñar en escuelas y talleres, y descubrí que me fascinaba hacerlo. Disfruto transmitir lo que me apasiona, y dejar en mis oyentes una impronta, que suma a la idea romántica de querer trascender. La transmisión es para mí, un efecto mágico que me permite motivar a mis alumnos. Y mis estrategias son simples: utilizo la novedad, la creatividad y el entusiasmo. Los niños tienen muchas curiosidades y los adultos debemos ayudarlos a que puedan seguir sus motivaciones a través del habito de la búsqueda. Una motivación nos lleva a la otra, recorriendo un camino sin fin. Motivar a mis alumnos me motiva a mí misma, y mi motivación, los motiva a ellos. Tenemos un lazo recíproco.Por otro lado mi motivación plena, creo yo, siempre fue mi práctica artística. El motor primero fue la intención de hacer catarsis y transformar en una representación, sentimientos muy personales. Y descubrí que era altamente revelador y que era una búsqueda para toda la vida.No es fácil estar siempre motivado, de hecho el proceso artístico es un camino difícil de atravesar, porque nos encontramos constantemente con la pregunta "¿qué quiero decir?" y "¿cómo?". Y ese pasaje está lleno de crisis y cuestionamientos, que hacen de una obsesión enredada, que cuando se revela, cae de madura como un efecto de ola, que suele ser el mejor momento del proceso. Entonces aparece la obra: concreta y material. Y luego una vez más en forma cíclica comience el proceso, persiguiendo una nueva motivación. Una nueva búsqueda, una nueva crisis y nuevo planteo: "¿que quiero decir?".CB: Creo que la Motivación es un “despertar” algo en el otro, que se encuentra ya en mayor o menor medida en forma incipiente y/o conciente. Y porque se encuentra en el “otro” es que es posible que algo le resuene interiormente y lo movilice, ya que estamos tocando una fibra que lo hace resonar.Motivar sería como encender la llama del otro (encender el “motor propio”, parafraseando a Fernando) y por lo tanto, su objetivo último sería que esa llama pueda permanecer encendida por sí misma en el otro (conectada a su “manantial” y no a la cisterna, parafraseando a Carlos) y que el otro, al tomar conciencia de su Motivación, irradie su entusiasmo (y se entusiasme “transmitiéndolo a otros”, parafraseando a Gachi).Si esto que digo es compartido por Ustedes, les quiero preguntar lo siguiente:1) ¿cómo puedo hacer para que el otro logre descubrir por sí mismo su “manantial” (y deje de lado la búsqueda de la cisterna), su “propio motor” (y no necesite de otro para encender su motor) y llegue a la “obra” a través de las crisis y cuestionamientos propios y no a través de mi transmisión y/o motivación) ?2) ¿Qué es para Ustedes este “Manantial”, el motivo del “motor propio”, “lo que les genera el entusiasmo para irradiarlo a los demás”? ¿Es algo así como el “tesoro escondido” que nos habla el Evangelio? ¿Qué hace que ustedes se sientan “impulsados”?FR: Para mí, siempre la motivación resulta importante a la hora de trabajar con otros. Repito algo que dije en mis comentarios de la vez pasada: es fundamental conocer al otro para saber cómo motivarlo. Tuve la oportunidad de trabajar mucho tiempo con vendedores y aunque parezca mentira, al vendedor se lo motiva mucho más desde el desafío personal que desde la recompensa económica. El hecho de estar en los primeros lugares del ranking de ventas, resulta mucho más movilizador que la promesa de un premio económico. Esto es en general, ya que es la tarea primordial del jefe o gerente, entender a la persona con la que trabaja y descubrir cuáles son los mecanismos que lo movilizan para ayudarlo a sacar todo el provecho de si mismo.Tener objetivos claros, fijarse metas de corto, mediano y largo plazo, generar planes de acción realistas que permitan cumplir las metas propuestas son, para mi las claves para motivar en tiempos de crisis. Si a la crisis le agregamos falta de objetivos o metas imposibles de cumplir estaremos generando una bomba que nos explotará en la mano. Una reacción únicamente reactiva ante los problemas y desafíos nos llevará a una sobrecarga de stress que alimentará un círculo vicioso difícil de revertir.Trato de ser positivo. Me motivan los desafíos difíciles. Siempre, para actuar, necesito estar motivado. No me motiva vivir en la mediocridad, sin exigirme más a mi mismo de lo que estoy dando. En los momentos de excesiva calma me aburro y para despertarme, salgo a buscar nuevos desafíos.
(continuará)







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