viernes, 24 de julio de 2009


Amor al enemigo que hay en mí

Un sábado el hijo de un rabino fue a rezar a una sinagoga que no era la de su padre. A su vuelta, el rabino le preguntó: "Y bien, ¿has aprendido algo nuevo?". Y el hijo respondió: "Sí, naturalmente". El padre, un poco picado en su orgullo de rabino, prosiguió: "Entonces, ¿qué es lo que enseñan allí abajo?". "Ama a tu enemigo", le respondió el hijo. El padre se apresuró a replicar: "Predican lo mismo que yo. ¿Cómo puedes pretender haber aprendido algo nuevo?" El hijo respondió: "Me enseñaron a amar al enemigo que habita en mí, mientras que yo me encarnizo en combatirlo".

jueves, 23 de julio de 2009

DIÁLOGO SOBRE LA MOTIVACIÓN (2da. Parte)
A continuación transcribo la segunda parte del Diálogo sobre la Motivación, en el que participan Gachi Rosati (artista plástica), Fernando Rigou (empresario) y Carlos Pérez Burdieu (psicólogo).

SEGUNDA PARTE

GR: Creo que la motivación es importante porque es como arrancar el motor, mantiene la inquietud y el movimiento generado. Intento manejarme con una motivación libre, donde brindo herramientas y consignas para que los alumnos puedan experimentar e improvisar encontrando su estilo propio. En mis clases teóricas de Estéticas y Culturas Contemporáneas para alumnos de 5to año, puedo plantear de manera más concreta la problemática de los momentos de crisis. La motivación que intento generar es a partir de cuestionamientos que estimulan nuevas formas de pensar. Es decir, por lo general no doy respuestas concretas a las problemáticas planteadas, como por ejemplo "¿debe el arte tener compromiso político y social?", porque creo que no hay 1 respuesta correcta y cerrada para todo, y considero que a través da la reflexión y el intercambio de opiniones con fundamentación es la clave para repensar un territorio imaginario con posibilidades para todos. Y creo que desde la educación y en la boca de los chicos todo esto puede re-pensarse.
Para mí no es fácil estar siempre motivado, pero intento conectarme con mis motivaciones para poder perseguirlas y hacer algo con ellas. Para estar siempre conectado intento hacer cursos para que mis conocimientos crezcan y mis motivaciones se concreten, y no se agoten mis recursos para motivar a otros.
FR: Yo trato de transmitir desde mi experiencia, y en este caso la realidad que metocó vivir me hace pensar que hay personas que nacen con motor propio yotras que necesitan ser empujadas. Creo que, como siempre, la mejor manerade transmitir es con el ejemplo y, en mi caso personal, he observado como secomportan las personas exitosas y he descubierto que son personas que nonecesitan ser empujadas a la acción, que se anticipan, que aprenden de losdemás lo positivo y que se adaptan a las circunstancias sin ponerse lasexcusas que están siempre disponibles para no hacer. Creo que hay"locomotoras" y "vagones". Puede transformarse un vagón en una locomotora?,entiendo que si ya tiene el motor y no lo ha hecho funcionar es posible,pero en el fondo creo que los vagones están destinados a ser empujados y noa empujar, cosa que no es mala de por si ya que sino, qué pasaría si todosfuéramos locomotoras?Me salió un poco complicado o se entiende?Cuando siento que no tengo el impulso que me lleva a la acción, me siento mal conmigo mismo y algo me impulsa a buscar el combustible (motivación) que lo reactive.
GR: Creo que una manera que puede servir para que alguien logre descubrir por sí mismo su “propio motor” y se independice de la transmisión de los demás, es la estrategia de no dar respuestas, sino de motivar a partir de las preguntas. A partir de las preguntas, el diálogo no cesa, y la persona puede “auto gestionarse” recreando un diálogo que con la práctica, en un futuro será un diálogo interno. Es una construcción del pensamiento creo yo, más libre.
Para mí el motivo del “motor propio" es el misterio de la vida misma, nuestra necesidad como seres humanos de asimilar, conocer y representar el mundo que habitamos, con el objetivo de conectarnos con el “aquí y ahora” a través de la percepción.
CPB: Creo que conviene distinguir entre automotivación y motivar a otros. Creo que la primera pregunta se refiere a la motivación de los otros y la segunda a la automotivación. Ambas son importantes y tienen muchos puntos de contacto aunque no son lo mismo.Empiezo contestando la segunda. Para mí el manantial o motor propio es lo que me da satisfacción, hablo de una satisfacción profunda, podría llamarla también felicidad. Cuando encuentro el manantial aparece lo que me gusta, lo que me realiza, siento que soy más yo mismo. La imagen del manantial me remite a lo fluido, si no fluyo en lo que hago me doy cuenta que el manantial no está en la vertiente de lo que hago.Con esto empiezo a contestar la primera, para que otro encuentre su manantial un criterio útil que puede orientar la búsqueda es el de la fluidez. La pregunta sería en qué situaciones o actividades siente la persona que fluye, que va sin esfuerzo, que es llevada casi sin darse cuenta. O bien por el contrario, cuáles son las ocasiones en las que seesfuerza en extremo y aparece la sequedad, la aridez esta es una señal clara de haberse apartado del manantial.La frescura y la fluidez son dos criterios que considero relevantes para ayudar a otros a encontrar el manantial. O por el contrario, la aridez y la fatiga excesiva para advertirle que va en la dirección equivocada.
FR: El fútbol siempre fue y sigue siendo una de mis grandes pasiones. Desde chico fui fanático de River, pero mi gran pasión siempre fue jugar ya que tuve la fortuna de ser bastante bueno y esto me dio la oportunidad de jugar en diversos ámbitos: colegio, barrio, amigos, inter empresas, etc. Conocí muchos lugares y mucha gente y estoy realmente agradecido a esto porque tuve el privilegio de ver y vivir distintas realidades, sobre todo, socioeconómicas. Dentro de la cancha, somos todos iguales y esto representa una gran diferencia con otros aspectos de la vida, como el laboral por ejemplo. Cuando era chico, el fútbol profesional se vivía por la radio o yendo a la cancha, luego, leyendo los diarios. Los domingos, yo iba a la parada de diario más cercana a mi casa a esperar que llegara la 6ª de La Razón y ahí podía palpitar lo que había pasado en la jornada. Los jugadores se quedaban en sus clubes durante años y eran verdaderos representantes de la camiseta y del Club. Era rarísimo que un jugador de River pasara a Boca o viceversa.
Los avances tecnológicos, específicamente los avances en las comunicaciones, cambiaron radicalmente nuestra forma de relacionarnos, y en esto, el fútbol no es ajeno. Hoy, a mi me pasa, que prefiero ver un partido de futbol español o inglés, cómodamente sentado en mi casa, en lugar de ir a ver a River a la cancha. En Europa, están los mejores jugadores del mundo, todos juntos en los mejores equipos y los podemos ver en tiempo real, cómodamente instalados. Son jugadores que en muchos casos a los 22 años pasaron por varios equipos y fueron comprados y vendidos según conveniencia e intereses muchas veces desconocidos. Pero la realidad es esta y los mejores jugadores están allí.
Hice toda esta introducción para contarles que con un mes de anticipación me reservé la tarde del miércoles pasado para quedarme en casa y ver la final de la Champions Leage entre los dos mejores equipos del planeta, el Barcelona y el Manchester. Para mi, fue como asistir a la final de un mundial y lo pude vivir con pasión ya que en este fútbol sin fronteras actual, yo me fui haciendo hincha del Barcelona; por su juego que me encanta, por Messi y porque me tira mas España que Inglaterra.
Al otro día leí un artículo que contaba que minutos antes de que empezara el partido, mientras los jugadores del Manchester eran dirigidos por su preparador físico para hacer el calentamiento previo, en el vestuario del Barcelona se vivía una situación muy diferente. Por primera vez Pep Guardiola, el técnico de Barcelona no habló. Necesito solo 14 minutos había dicho. Durante la mañana, junto a su equipo había preparado el vestuario y había colocado un proyector y una gran pantalla. Hizo sentar a sus jugadores frente a la pantalla, apagó la luz y proyectó escenas cuidadosamente seleccionadas de la película Gladiador, aquella protagonizada por Russell Crowe en que un general romano es convertido en esclavo, se transforma en gladiador y termina derrotando a su enemigo en el circo. Cuando prendieron las luces, la mayor parte de los jugadores estaba llorando, pero por la emoción y con unas ganas locas de salir al combate. Por supuesto la historia se sabe y tiene mayor significado porque el Barcelona ganó.
Pensé en esto y me pregunté si me hubiera gustado estar en el lugar de Guardiola o en el de los jugadores. Sin duda me hubiera gustado estar en ese vestuario de cualquiera de los dos lados. Me dije, Guardiola es el motivador y los jugadores los motivados. También me dije que Guardiola (hoy motivador) hasta hace no mucho tiempo estuvo del lado de los que necesitan ser motivados y por lo visto aprendió la lección como nadie, esto es, la importancia de la motivación para conseguir nuestros logros.
Mientras tanto, los jugadores del Manchester hacían calentamiento previo en el vestuario…
CPB: Gracias Fernando por compartir esta buenísima experiencia. No soy, ni fui muy aficionado al fútbol, tal vez porque no tuve dotes naturales y no existían en los días de mi infancia escuelas de fútbol como las hay hoy. Probablemente otra hubiera sido mi trayectoria futbolística con un poco de capacitación.
A pesar de esto puedo entender de qué se trata esta forma de motivar del técnico. Emoción y motivación no sólo se conectan etimológicamente, en nosotros están biológicamente y psicológicamente y éticamente ligadas. Motivar de esta manera es apelar a las múltiples dimensiones del ser humano, la biológica, la psicológica y la ética. Supongo que para darle consistencia a la motivación tendremos que apelar a todas sus dimensiones.

miércoles, 22 de julio de 2009

LIBRO VIVIR LA EMPRESA EN FORMA ORGÁNICA
Es una alegría la publicación de mi libro por parte de Editorial Patris.
Aprovecho este espacio para agradecer muchísimo a todos los que me ayudaron, de una u otra manera, a poder llegar a su edición.
Transcribo a continuación los textos que figuran en la contratapa del libro, el primero de una parte del Prólogo del P. Ángel Strada y el segundo de la Introducción de Gustavo López Espinosa, consultor en capacitación y desarrollo de personas.
"Las reflexiones de Carlos Barrio giran en torno a una nueva visión de la empresa. Lo hace desde un autor y desde una perspectiva concreta: “mostrar la riqueza que se deriva de la aplicación a las empresas de un conjunto de leyes y principios orgánicos desarrollados por Kentenich ... Elementos propios de la espiritualidad de Schoenstatt, tales como la fe práctica en la divina providencia o la teoría y práctica del ideal personal, aparecen de repente con una nueva luz y una nueva riqueza. Sorprende realmente cuánta actualidad y vigencia ganan cuando la lectura se la hace desde la persona del empresario y la gestión empresarial.
Otro de los méritos del presente trabajo es el diálogo fecundo que establece entre el Padre Kentenich y numerosos autores modernos y antiguos. Como en todo diálogo de buena calidad se produce entonces un ir y venir de puntos de vista, una enriquecedora complementación, una sugerente confirmación o bien un crítico cuestionamiento. Carlos Barrio ha hecho un valioso aporte a lo que el Papa Juan Pablo II en 1985, en ocasión del centenario del natalicio del Padre Kentenich, le encomendó a los miembros del Movimiento de Schoentatt cuando les dijo que cada uno participaba del carisma del fundador, una experiencia del Espíritu “transmitida a los propios discípulos para que ellos la vivan, custodien, profundicen y desarrollen constantemente” poniéndola a disposición de la Iglesia y de los hombres." (P. Angel Strada)
"... Guiado por el pensamiento orgánico del Padre José Kentenich, Carlos aborda con valor y paciencia pedagógica las cuestiones mas desafiantes que la realidad empresaria plantea al empresario que honestamente, no se queda satisfecho con gestionar mas o menos bien el negocio, sino que anhela vivir la empresa como vocación particular.
Digo que el texto que tenemos entre manos me resultó pedagógicamente claro, pero digo además que es valiente. Es valiente porque aborda temas profundos que hacen a la esencia del gestionar un negocio renunciando a la tentación tan común de cubrir todo con un hipócrita barniz de humanismo dulzón." (Gustavo López Espinosa)

viernes, 12 de junio de 2009

DIÁLOGO SOBRE LA MOTIVACIÓN PRIMERA PARTE
A continuación transcribo la Primera Parte de un diálogo sobre la Motivación que venimos sosteniendo desde hace un tiempo a esta parte entre Graciela Rosati, artista plástica (realizó muestras colectivas; Salón Pequeño Formato de La Pampa julio de 2008, Proyecto A diciembre de 2006, “Sobre-textos” Galería Isidro Miranda julio de 2006, Espacio Pez Negro con la Agrupación P/A septiembre de 2005, Fundación Renovar Argentina con la agrupación Trecemasuno entre otras), Fernando Rigou, empresario (ex Presidente de Xerox Argentina hasta principios de 2009) y Carlos Pérez Burdieu, terapeuta (especiailzado entre otras disciplinas en temas vocacionales y el Test de Benziger).Se ha generado un intercambio muy rico de opiniones y puntos de vista, fruto de la complementación de miradas que parten desde distintas disciplinas, pero que confluyen en un mismo tema. Siento que se da algo así como una interacción de varios instrumentos musicales de una orquesta, que a través del diálogo, van desarrollando distintas melodías y que al mismo tiempo se integran en una armonía compartida. Espero que les parezca interesante y lo disfruten.
Carlos Barrio (CB): He pensado que sería muy interesante que conversemos por mail entre nosotros, sobre un tema que considero que los tres tienen una aproximación diferente y muy rica: LA MOTIVACIÓN.Me hago muchas preguntas en estos tiempos en los que vivimos una muy fuerte crisis económica mundial (y argentina), en la que todos estamos preocupados por la recesión y en la que veo que muchas personas se quedaron o van a quedarse sin trabajo, o quizás, quienes los conserven, no vayan a tener aumentos salariales, o quizás, quienes emprendan nuevos proyectos, se encuentren en un clima general de desánimo.Les dejo tres preguntas que se me ocurren pueden resultarles disparadoras, para que compartamos una reflexión común, desde sus propias experiencias y disciplinas, a través del diálogo que se genere en el intercambio de mails:- ¿resulta la motivación un tema importante a trabajar con las personas con las que interactuamos en estos momentos (ya sean pacientes, vendedores, alumnos)?;- ¿cuál es el camino para generar motivación en las personas en estos momentos de crisis?;- ¿cómo vivo personalmente la motivación?; ¿necesito motivarme a mí mismo?; ¿de dónde me nutro para vivir motivado?Desde ya que toda otra reflexión sobre este tema es perfectamente válida, aunque no se vincule directamente a estas preguntas.Fernando Rigou (FR): Gracias Carlos por incluirme en este diálogo.Para romper el hielo se me ocurre contarles un poco de mi experiencia personal. Trabajo desde los 17 años en ventas (tengo 56) y a través de estos años, pude comprobar la gran importancia que tiene la motivación para el logro de cualquier tipo de resultados (personales o profesionales). A través de este tiempo entendí, que no mas del 5% de las personas tiene "motor propio", el resto, necesita ser empujada para mantenerse en movimiento y lograr sus objetivos. Creo que el tener claros los objetivos, saber perfectamente para que uno hace lo que hace y que impacto causará nuestra acción, en uno mismo o en una organización son elementos fundamentales que en sí mismos encierran un alto grado de motivación.Las preguntas que se hace Carlos:- ¿resulta la motivación un tema importante a trabajar con las personas con las que interactuamos en estos momentos (ya sean pacientes, vendedores, alumnos)?Para mi, la motivación no es importante, es fundamental.- ¿cuál es el camino para generar motivación en las personas en estos omentos de crisis?;Depende de la situación y fundamentalmente de las personas. Cada persona es un mundo diferente y por eso, hay que trabajar primero en conocer a la persona para saber cómo motivarla. No todos reaccionamos de la misma manera ante determinados estímulos.- ¿cómo vivo personalmente la motivación?; ¿necesito motivarme a mí mismo?; ¿de dónde me nutro para vivir motivado?Yo me motivo generándome nuevos desafíos. Tengo motor propio, pero también acepto con los brazos abiertos la motivación cuando me viene de afuera. A veces una mano en el hombro, o que la gente que trabaja conmigo me agradezca un trabajo bien hecho, me motiva aun más que el beneficio económico.Bueno, espero que estos comentarios sirvan para abrir el diálogo.Carlos Pérez Burdieu (CPB): Durante mucho tiempo me costó conectar con una motivación profunda que diera impulso entusiasmado a lo que hacía. Sabía que era fundamental porque está justamente en el fundamento de lo que hacemos, pero a mí la que tenía no me resultaba una base firme.Estuve muy ligado a la teología católica, me impactaban las imágenes bíblicas del manantial y la cisterna usadas por los Profetas. A la cisterna la llenan y el manantial se nutre de la profundidad de sí mismo. Conocía la motivación estilo cisterna, me motivaban y me dejaba motivar, pero al poco tiempo algo se estancaba. Perdía el entusiasmo o el motor propio como lo llama Fernando. Intuía la existencia de la motivación que procede de lo profundo de sí mismo, el manantial, pero no conectaba con ella. Este fue el primer descubrimiento: existen distintos niveles de profundidad en la motivación, cuanto más profunda e interior más intensa y duradera.El segundo descubrimiento que pude hacer fue este: supe lo que no me motivaba antes de saber lo que sí me motivaba, es decir conocí la motivación primero por la vía negativa y esto creo que ocurre con frecuencia, conocemos mejor lo que no nos gusta o no nos motiva y es un buen dato si lo aprovechamos ya que nos pone en camino para seguir buscando.Hoy estoy más conectado con la motivación profunda y creo que este es uno de los ejes en la construcción de nuestro propio desarrollo, de nuestra realización, de nuestra felicidad.GR: Quiero contarles que en mi vida, de manera accidental, descubrí que la docencia era una motivación increíble para mí misma. Digo, accidentalmente, porque en realidad no estudié una carrera con materias pedagógicas ni mi formación fue un profesorado. Pero con las vueltas de la vida y luego de probar trabajos laborales dentro del campo artístico que no me gustaron, me topé con la posibilidad de enseñar en escuelas y talleres, y descubrí que me fascinaba hacerlo. Disfruto transmitir lo que me apasiona, y dejar en mis oyentes una impronta, que suma a la idea romántica de querer trascender. La transmisión es para mí, un efecto mágico que me permite motivar a mis alumnos. Y mis estrategias son simples: utilizo la novedad, la creatividad y el entusiasmo. Los niños tienen muchas curiosidades y los adultos debemos ayudarlos a que puedan seguir sus motivaciones a través del habito de la búsqueda. Una motivación nos lleva a la otra, recorriendo un camino sin fin. Motivar a mis alumnos me motiva a mí misma, y mi motivación, los motiva a ellos. Tenemos un lazo recíproco.Por otro lado mi motivación plena, creo yo, siempre fue mi práctica artística. El motor primero fue la intención de hacer catarsis y transformar en una representación, sentimientos muy personales. Y descubrí que era altamente revelador y que era una búsqueda para toda la vida.No es fácil estar siempre motivado, de hecho el proceso artístico es un camino difícil de atravesar, porque nos encontramos constantemente con la pregunta "¿qué quiero decir?" y "¿cómo?". Y ese pasaje está lleno de crisis y cuestionamientos, que hacen de una obsesión enredada, que cuando se revela, cae de madura como un efecto de ola, que suele ser el mejor momento del proceso. Entonces aparece la obra: concreta y material. Y luego una vez más en forma cíclica comience el proceso, persiguiendo una nueva motivación. Una nueva búsqueda, una nueva crisis y nuevo planteo: "¿que quiero decir?".CB: Creo que la Motivación es un “despertar” algo en el otro, que se encuentra ya en mayor o menor medida en forma incipiente y/o conciente. Y porque se encuentra en el “otro” es que es posible que algo le resuene interiormente y lo movilice, ya que estamos tocando una fibra que lo hace resonar.Motivar sería como encender la llama del otro (encender el “motor propio”, parafraseando a Fernando) y por lo tanto, su objetivo último sería que esa llama pueda permanecer encendida por sí misma en el otro (conectada a su “manantial” y no a la cisterna, parafraseando a Carlos) y que el otro, al tomar conciencia de su Motivación, irradie su entusiasmo (y se entusiasme “transmitiéndolo a otros”, parafraseando a Gachi).Si esto que digo es compartido por Ustedes, les quiero preguntar lo siguiente:1) ¿cómo puedo hacer para que el otro logre descubrir por sí mismo su “manantial” (y deje de lado la búsqueda de la cisterna), su “propio motor” (y no necesite de otro para encender su motor) y llegue a la “obra” a través de las crisis y cuestionamientos propios y no a través de mi transmisión y/o motivación) ?2) ¿Qué es para Ustedes este “Manantial”, el motivo del “motor propio”, “lo que les genera el entusiasmo para irradiarlo a los demás”? ¿Es algo así como el “tesoro escondido” que nos habla el Evangelio? ¿Qué hace que ustedes se sientan “impulsados”?FR: Para mí, siempre la motivación resulta importante a la hora de trabajar con otros. Repito algo que dije en mis comentarios de la vez pasada: es fundamental conocer al otro para saber cómo motivarlo. Tuve la oportunidad de trabajar mucho tiempo con vendedores y aunque parezca mentira, al vendedor se lo motiva mucho más desde el desafío personal que desde la recompensa económica. El hecho de estar en los primeros lugares del ranking de ventas, resulta mucho más movilizador que la promesa de un premio económico. Esto es en general, ya que es la tarea primordial del jefe o gerente, entender a la persona con la que trabaja y descubrir cuáles son los mecanismos que lo movilizan para ayudarlo a sacar todo el provecho de si mismo.Tener objetivos claros, fijarse metas de corto, mediano y largo plazo, generar planes de acción realistas que permitan cumplir las metas propuestas son, para mi las claves para motivar en tiempos de crisis. Si a la crisis le agregamos falta de objetivos o metas imposibles de cumplir estaremos generando una bomba que nos explotará en la mano. Una reacción únicamente reactiva ante los problemas y desafíos nos llevará a una sobrecarga de stress que alimentará un círculo vicioso difícil de revertir.Trato de ser positivo. Me motivan los desafíos difíciles. Siempre, para actuar, necesito estar motivado. No me motiva vivir en la mediocridad, sin exigirme más a mi mismo de lo que estoy dando. En los momentos de excesiva calma me aburro y para despertarme, salgo a buscar nuevos desafíos.
(continuará)







sábado, 9 de mayo de 2009

EJERCICIO DE MEDITACIÓN SOBRE LA ORIGINALIDAD

Me siento cómodamente en un lugar tranquilo, apartado, en el que pueda estar solo conmigo mismo, sin interrupciones.

Voy aquietando lentamente mi respiración, sintiendo cómo entra y sale mi aliento de mis pulmones, imaginando que al inspirar, todo mi ser se llena de energía, nutrientes y paz; y que al expirar, me desprendo de mis temores, preocupaciones, angustias, tensiones, pensamientos tóxicos …

Dejo que mis pensamientos pasen, sin detenerme en ellos y regreso siempre a mi respiración, para volver a la calma interior.

Me dirijo ahora a lo más profundo, a ese lugar en el que habita mi ser. Allí me encuentro muy a gusto y en paz. Es un lugar cálido, en el que percibo una luz que nunca se apaga …

Contemplo esa luz y descubro que me revela que soy valioso, único e irrepetible. Voy recorriendo paso a paso, todos los aspectos valiosos que reconozco en mi persona … Doy gracias por los dones recibidos …
Recorro mi historia personal y voy visualizando todos aquellos momentos y situaciones de mi vida en los que me sentí apreciado, cuidado y amado, comenzando por los recuerdos de mi primera infancia …, pasando por mi niñez …, mi adolescencia …, mi juventud …, mi adultez …, mi presente …

Le doy gracias a todas las personas que de una manera u otra, me apreciaron, cuidaron y amaron y contribuyeron para que hoy sea la persona que soy …

Tomo conciencia de los aspectos valiosos que reconozco como más propios de mí y que me caracterizan y distinguen mi originalidad, y con los que me siento a gusto …

Me doy cuenta que cuando me conecto con mis aspectos valiosos y originales, me lleno de energía, alegría y motivación y encuentro sentido a mi vida.

Busco en mi interior, en mis afectos, sentimientos e intuiciones subconscientes e imperceptibles, una palabra, una frase, una imagen que me ayude a resumir y definir mi originalidad y que, cuando la invoque, me conecte con quien soy, con lo que reconozco como auténticamente propio y me caracteriza …

Me quedo en paz, al ritmo de mi respiración, contemplando esta imagen, palabra, o frase que descubrí y me lleva como un puente, hasta lo más auténtico de mi ser … Me siento pleno.

Me doy cuenta que esta palabra, frase o imagen, me conecta con un manantial de aguas cristalinas y profundas que nunca se agota y que, cada vez que llegue a él, encontraré nuevamente la fuente de energía, alegría y motivación que me lleve a centrarme y nutrirme de mi originalidad.

Doy gracias por este tesoro que encontré dentro mío y lo guardo en mi corazón, hasta que lo vuelva a necesitar.

miércoles, 1 de abril de 2009


¿Es posible ser uno mismo en la Empresa?
Me pregunto si en la empresa contemporánea, que persigue ser eficiente y rentable, hay margen para que sus empleados puedan desarrollar su propia originalidad.
¿Es compatible mi propia originalidad con los fines de la empresa?
El hecho mismo de plantear el tema de la origininalidad de la persona en la empresa, genera la pregunta previa por el sentido de lo que significa ser original.
Llegar a esbozar la propia originalidad implica un acto de introspección y de análisis de la búsqueda de la propia vocación: ¿Para qué estoy en el mundo?, ¿cuáles son mis gustos y preferencias?, ¿cómo soy yo?, ¿cómo me reconozco frente a los demás?, ¿cuál es mi estilo pesonal?, ¿tengo estilo personal, o me guio por lo que los demás, la moda o mi ambiente me indica que debo seguir?
Todas estas preguntas son necesarias que nos hagamos antes de llegar a la definición de la propia originalidad.
Dice José Kentenich que nuestra originalidad “ … dormita en lo profundo del interior, en el subconsciente … debe ser una vivencia central, no un conocimiento central. Justamente debe expresarse lo no racional que se esconde en mí …” (José Kentenich. “Textos Pedagógicos”. Editorial Patris, 2008. (Conferencias 1963, 6, 189-199). Pág. 363.)
La empresa contemporánea tiene aún hoy una muy fuerte influencia de la visión verticalista y autoritaria, en la que todos los medios tienen que alinearse hacia el fin de la empresa y este fin es definido desde la alta gerencia, sin participación del resto de la organización.
En este modelo pareciera que resulta bastante difícil pensar en la importancia de la originalidad de quienes trabajan en ella (y menos aún en la búsqueda de la originalidad de la misma empresa).
Sin embargo, existen estudios muy serios que señalan que quienes pueden reconocer en su trabajo una forma de llevar adelante su propia vocación y sentido, trabajan con un entusiasmo, alegría y dedicación muy superior de aquellos que sienten la labor diaria como una carga pesada. Dice Marcelo Vázquez Ávila en su blog http://www.vazquezavila.blogspot.com/ (Dialoguitos en el Ágora, 15 de diciembre de 2008) que "... Hace unos días me hicieron llegar una investigación donde se entrevistaron a mil quinientos alumnos de la Facultad de Ciencias empresariales y se los clasificó en dos categorías: los que estaban estudiando esa carrera preferentemente por motivos económicos (1245) y los que se habían decidido por algo que les importaba hacer (255 alumnos). Veinte años después el investigador (Mark Albion in Making a Life, Making a Living: Reclaiming Your Purpose and Passion in Business and in Life) volvió a evaluar a los ahora graduados y se encontró con que 101 de ellos eran millonarios y que todos excepto uno provenían de los 255 alumnos que habían estudiado lo que les apasionaba. Pienso que una forma de aumentar la pasión es descubrirla en medio de nuestra frenética vida...".
Me pregunto, ¿existe la posibilidad de transformar mi trabajo en algo que tengan más que ver conmigo mismo o es una utopía?
¿La empresa sería más productiva y eficiente si buscara ayudar a que sus empleados desarrollaran su propia originalidad y pudieran compatibilizar de una manera más homogénea sus vidas privadas y públicas?
En mi opinión, no sólo es posible vivir la propia originalidad en la empresa, sino que es un camino para que la persona pueda vivir de manera más integrada consigo misma y motivada y la empresa se desarrolle más plenamente.
Sin duda que esto implicará llevar a cabo un trabajo personal profundo, para encontrarnos con nuestro ser más auténtico.

viernes, 9 de enero de 2009

Mi primera presentación



Esta es mi primera comunicación que publico en mi Blog, y como tal, tiene el carácter de ser una pequeña presentación del objeto que me propongo llevar a cabo, a partir de mi ser Coach.

Vivo el Coaching como un encuentro con mi vocación; como el fruto de un trabajo por vivirla más plenamente. Quiero plasmar aquí muchas cosas que, desde mi visión, se encuentran relacionadas como una sinfonía y una amplia paleta de colores.

Vivo también el Coaching como un buen camino -como otros- que nos puede ayudar a vivir de forma más armónica y sana. Dice David Bohm en su libro “La totalidad y orden implicado”, que “La palabra inglesa health (salud) procede de la palabra anglosajona hale, que significa whole (en inglés "todo"). Es decir, estar saludable es estar completo .... De un modo parecido, la palabra inglesa holy (sagrado) tiene la misma raíz que whole. Todo esto indica que el hombre siempre ha sentido que su plenitud o integridad era de una necesidad absoluta para que la vida valiera la pena de ser vivida. A pesar de ello, generalmente ha vivido en la fragmentación desde tiempos inmemoriales". De esto se trata el Coaching. Por eso he agregado como parte de mi definición de Coach, una faceta que muchos de Ustedes conocen y otros no tanto, como es la de mi ser músico. Es una parte de mi persona, que hace al todo y que a lo largo de mi vida, me ha ayudado a vivir de una forma más completa, integrada y sana. Quiero vivir integrando, sumando, colocando la “y” en lugar de la “o”.

Como Coach, quiero aportar mi pequeño grano de arena a este mundo, para que todos juntos nos ayudemos a desarrollar una vida más plena y humana. Me preocupan muchas dimensiones de la persona, y una en especial, que me ha llevado muchas horas de meditación, de luchas, fracasos, éxitos, desengaños, frustraciones y alegrías, por mi específica actividad profesional: la vida en las empresas. Llevo 30 años en la actividad empresaria y he sufrido a lo largo de ella, la necesidad imperiosa de vivir esta actividad de forma más humana e integrada a todo mi ser. He sentido durante muchos años, que la vida en la empresa era sólo una parte de mi vida, pero que realmente me encontraba conmigo mismo y empezaba a “vivir”, recién desde el momento que me retiraba de ella. Me ha costado (y me sigue costando) mucho integrar mi vida profesional y mi vida privada. He visto siempre esto como un gran desafío pendiente de humanización. Por eso el Coaching lo vivo como una herramienta que puede ayudarnos a humanizarnos y a integrar más plenamente nuestras vidas, en todas sus dimensiones, y no vivir de forma tan mecanicista y separatista.

Quisiera que este espacio de mi Blog pudiera llegar a ser un lugar de encuentro, en el cual podamos intercambiar nuestras experiencias y vivencias, y al cual recurramos para comunicarnos y nutrirnos. Al menos así lo vengo pre viviendo, en todo este proceso de construcción.

A continuación, les dejo un artículo que leí el otro día en el diario La Nación, referente justamente a los efectos que produce la música en la salud de las personas. Me pareció muy interesante para profundizarlo y tomar conciencia de los efectos positivos que puede producirnos integrar la música a nuestras vidas, como una parte de nuestra totalidad humana.
¿Qué les sugiere e inspira a Ustedes?

Afectuosamente

Carlos



ESCUCHAR MÚSICA

Escuchar música media hora al día mejora la circulación sanguínea
No sirve cualquier tipo de música, sino que deben ser canciones que no le causen estrés mental.
La música amansa a las fieras... y mejora el ritmo cardiaco de los humanos. Esta es la principal conclusión del último estudio de la Universidad de Maryland (Estados Unidos), que ha demostrado que escuchar música al menos media hora al día tiene efectos muy positivos en la circulación sanguínea a cualquier edad y a largo plazo. Sin embargo, no sirve cualquier tipo de música, sino que deben ser canciones que le gusten al individuo y que no le causen estrés mental al escucharlas. El Centro de Cardiología Preventiva de la Universidad de Maryland sostiene, tras realizar su estudio, que la música actúa en el organismo humano activando la segregación en el flujo sanguíneo de óxido nítrico, que ayuda a prevenir el crecimiento de coágulos y el colesterol dañino para la salud. "El efecto de la música en la sangre dura sólo unos pocos segundos, pero el beneficio acumulativo de las canciones favoritas de uno permanece y puede ser muy positivo para individuos de todas las edades", explica Michael Miller. Miller, director del Centro de Cardiología Preventiva de la Universidad de Maryland y responsable del estudio, explica que investigaron los efectos de la música en el organismo humano buscando "tratamientos más baratos y no farmacológicos" para mejorar la salud de sus pacientes, según informaciones del diario británico 'The Times'. "Creemos que ésta es la prescripción", concluye el investigador, que afirma que media hora de música al día, a largo plazo, puede resultar muy beneficiosa para la circulación sanguínea. El estudio de la Universidad de Maryland se basó en análisis de hombres y mujeres en buen estado de salud y no fumadores de una edad media de 36 años. Los voluntarios que escucharon música que encontraban agradable durante el estudio vieron cómo el diámetro de sus venas crecía hasta un 26 por ciento. Esto indica, según Miller, que el óxido nítrico fue segregado y se expandió por el cuerpo de los sujetos del estudio, reduciendo tanto los coágulos que podrían haberse formado como el LDL, una forma de colesterol relacionada con el colesterol dañino. Miller asegura que no es tanto el tipo de música que se escuche como el grado de aceptación que ésta tenga en cada persona. Este estudio se ha realizado en la misma línea de otros ya presentados, como el de la Universidad de Brunel, que vino a demostrar lo que los dueños de los gimnasios ya sabían: la música puede mejorar el humor de una persona y mejorar la actuación atlética. Así, se comprobó que canciones de los Red Hot Chili Peppers, Madonna, Queen o Rihanna aumentaban la resistencia en un 15 por ciento sin que los sujetos que participaban en el experimento se dieran cuenta de que estaban rindiendo mucho más de lo que lo hacían de forma habitual.