martes, 28 de abril de 2020




LIDERAZGO VINCULAR SUSTENTABLE

“…  niños iraquíes huidos de la guerra no obtienen visa en el
consulado americano de Egipto para entrar en Disneylandia”
Jorge Drexler
(“Disneylandia”)

El 29 de septiembre de 2019 en la jornada mundial del migrante y refugiado, el Papa Francisco renovó su llamado a la acogida de los refugiados y migrantes que huyen de las guerras y de la pobreza, y recordó que muchos de los países que se niegan a la acogida son precisamente los que fabrican las armas que luego se emplearán en los conflictos que empujan a poblaciones enteras al éxodo.
“Las guerras afectan sólo a algunas regiones del mundo; sin embargo, la fabricación de armas y su venta se lleva a cabo en otras regiones, que luego no quieren hacerse cargo de los refugiados que dichos conflictos generan”.
En ese sentido, recordó el Santo Padre que el lema de esta Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado es, precisamente, “No se trata sólo de migrantes”.
“Y es verdad”, subrayó, “no se trata sólo de forasteros, se trata de todos los habitantes de las periferias existenciales que, junto con los migrantes y los refugiados, son víctimas de la cultura del descarte”. Esta cultura es la expresión más opuesta a un mundo sustentable, orgánico e integrado.
Estados Unidos, Alemania y Francia son tres de los más importantes países desarrollados productores de armas que, con sus ventas, han provocado migraciones en Latinoamérica, Siria, Yemen, Irak y Afganistán, hacia los países desarrollados[1]. Pero han limitado el ingreso de inmigrantes a sus países.¡Algo así como si fueran médicos que recetan un medicamento que daña la salud y al mismo tiempo se niegan a curar a quienes se enferman!
Vivimos en un mundo interconectado y globalizado que, al mismo tiempo, no logra vincular armónicamente las relaciones que se establecen.¡Estamos unidos pero aislados unos de otros!
La falta de conexión, es decir la tendencia a ver y accionar en forma separada y disociada los procesos y relaciones que deberían vincularse y sustentarse, nos lleva al mundo mecanicista, dividiendo interiormente a la persona, disolviendo sus vínculos y separando las ideas de la vida.
Las líneas de la canción Disneylandia de Jorge Drexler que se transcriben más arriba, nos muestran la desorientación del mundo que habitamos, que no logra darle sentido a las relaciones que establecemos.
Nada puede vincularse y sustentarse si no se parte de la consciencia de uno mismo, que se extiende de forma natural hacia el prójimo y al cuidado del hábitat en el que vivimos.
Debemos comprender las relaciones vinculares y sustentables como un concepto global. Como dice el Papa Francisco “… todo está íntimamente relacionado.”[2]“Hoy el análisis de los problemas ambientales es inseparable del análisis de los contextos humanos, familiares, laborales, urbanos, y de la relación de cada persona consigo misma, que genera un determinado modo de relacionarse con los demás y con el ambiente.”[3]
Cuando rompemos esa vinculación generamos mecanicismo: aislamos la comunicación y el mutuo intercambio que debe existir entre todas las cosas y vamos construyendo la torre de Babel.

El mecanicismo de Nestlé y el aceite de palma
Un pequeño ejemplo de este mecanicismo, anti sustentable y aislacionista lo vemos en el proceso de compra del aceite de palma por parte de la empresa Nestlé, quien ha sido en cierta forma co-responsable de la deforestación en Indonesia para obtener aceite de palma. Nestlé, al abastecerse de aceite de empresas proveedoras como Sinar Mas, el mayor productor de Indonesia de aceite de palma, ha facilitado que Sinar Mas expanda sus plantaciones tras talar las selvas tropicales y quemar y drenar las zonas de turberas. Estas actividades crean graves problemas sociales, aceleran el cambio climático y destruyen el hábitat de especies amenazadas como el orangután.
Nestlé, al igual que los países desarrollados que venden armamentos a los países subdesarrollados, no tiene una mirada vincular, sustentable e integral de los efectos de sus actos y se desentiende de las acciones que sus proveedores puedan ocasionar.
Lo cierto es que el 27 de junio de 2018, Nestlé fue suspendida de la Mesa Redonda para el Aceite de Palma Sostenible (RSPO), por no haber realizado ningún progreso en la compra de este aceite.

El Liderazgo vincular como respuesta al mecanicismo de nuestro tiempo
Solamente un proceso orgánico de vinculación en nuestra forma de pensar, vivir (trabajar) y amar nos llevará a desarrollar una comprensión integral del mundo y de las relaciones existentes entre los distintos ámbitos.
José Kentenich nos muestra el camino de un liderazgo vincular, sustentable y creativo, al decirnos que “… en cada uno se esconde vida … la vida que hay en mí debe pasar por la vida de todos aquellos con los que tengo que ver, por los que debo trabajar. Pero ese torrente de vida es alimentado a su vez por la vida que hay en la comunidad. El torrente que parte de mí absorbe el torrente que hay en cada uno. Y el torrente sigue su curso de persona en persona, regresa nuevamente a mí y sigue circulando más y más.” [4]
Este proceso vital de mutua apertura, entrega y receptividad generará una auténtica vinculación, y “…ese debería ser en realidad el sentido de nuestra educación a la comunidad: que dejáramos circular realmente un torrente de vida a través de nosotros y que nos dejáramos impulsar por ese torrente de vida, pero también que pudiésemos ayudar a crearlo”[5]
El liderazgo vincular sustentable incluye necesariamente una concepción del trabajo que nos permita vivir relacionados, en equilibrio y plenitud.
En este sentido el Papa Francisco señala que “en cualquier planteo sobre una ecología integral, que no excluya al ser humano, es indispensable incorporar el valor del trabajo …”[6] “El trabajo debería ser el ámbito de este múltiple desarrollo personal, donde se ponen en juego muchas dimensiones de la vida: la creatividad, la proyección del futuro, el desarrollo de capacidades, el ejercicio de los valores, la comunicación con los demás, una actitud de adoración.”[7] “El trabajo es una necesidad, parte del sentido de la vida en esta tierra, camino de maduración, de desarrollo humano y de realización personal”.[8]

Las acciones de Enrique Shaw como modelo del liderazgo vincular sustentable. La Circular del 11 de agosto de 1959.
Un ejemplo de modelo de liderazgo vincular y sustentable, contrario a la cultura del descarte, en el que vemos una vinculación y relacionamiento entre el trabajador, el empresario y la realidad circundante, lo encontramos en Enrique Shaw.
El 11 de agosto de 1959, en el contexto de una delicada situación económica de la Argentina, Enrique, siendo gerente general de la empresa Rigolleau, emitió una circular interna en la que señalaba el valor del trabajo humano y el consecuente carácter moral de cualquier despido, sin perder de vista el equilibrio de rentabilidad que debe tener toda empresa.
En todo momento aparece su mirada integradora entre la realidad, el empresario y el trabajador, entre el mundo, el capital y el trabajo.
Señalaba como principio general que “… la desocupación … es un mal moral antes que un mal económico”[9] con los siguientes efectos:
1)    Efectos negativos sobre la vida del trabajador y su familia:
“… afecta, con su conjunto de sufrimientos, a seres humanos en su carne y en su corazón …introduce en los hogares afectados la angustia y la restricción aún en lo que atañe a las necesidades esenciales de la vida, arrastra consigo la inseguridad, el temor al mañana y con frecuencia la miseria.”
2)    Efectos sobre la dignidad del trabajador y el sentido del trabajo:
“… atenta contra la dignidad de los hombres afectados por ella. El trabajador es un ser humano que ha comprometido en su trabajo su personalidad de hombre, no sólo sus energías físicas y musculares, sino también con su inteligencia, su competencia, su sensibilidad y su conciencia y derechos de hombre de bien.”
3)    Efecto contrario al orden natural querido por Dios:
“… viola los designios de Dios, que quiere que el hombre trabaje y obtenga de su trabajo los medios para vivir él y los suyos una vida humana útil a la comunidad..”[10]
En la segunda parte de esta memorable circular, Enrique clarifica con sumo realismo empresario la conducta a seguir:
a)    no colocar el despido como la primera solución. “Será por el contrario la que se tome cuando ya no queda ninguna posibilidad de evitarlo y lo exija el bien común.”
b)    “Los señores jefes y capataces deberán hacer ahora un esfuerzo especial tendiente a ocupar en forma realmente útil al personal excedente.”
c)     “… producir a costos que nos permitan competir y vender nuestros productos, con lo cual se mantendrá nuestra fuente de trabajo.”
d)    “Lo anterior se aplica a quien de veras quiere trabajar.”
e)     “En resumen, nuestra actitud debe ser clara y a la vez serena y no demagógica: no hacer promesas, ni amenazas, sino un esfuerzo consciente y sostenido para que la mayor cantidad posible de personas … puedan tener un trabajo estable…”[11]
El análisis de la circular nos muestra la dinámica vincular y sustentable que tenía Enrique, colocando los valores empresarios en su justo orden, priorizando la preservación del trabajo, y buscando generar desde una dinámica de participación y retroalimentación creativa, el desarrollo de un torrente de vida -al decir de José Kentenich-, para lo cual delegó en los capataces la creación de nuevas actividades para los operarios, y en los gerentes la reducción de costos para aumentar las ventas, sin perder de vista en su conjunto el realismo de lo posible.
Dos años después de emitida esta circular, en el año 1961, cuando los accionistas de Cristalería Rigolleau, decidieron dejar cesantes a 1.200 obreros de la fábrica de vidrio de Berazategui, a raíz de las dificultades económicas por las cuales atravesaba la empresa, Enrique decidió oponerse a estos despidos y viajar (ya muy enfermo) a Estados Unidos de América, para que el principal accionista -Corning Glass- revisara su decisión. Probablemente en esa reunión, sus argumentos se basaron en los principios de la citada circular. ¡Y lo notable del caso es que logró convencerlos: no despidieron a ningún trabajador!
Solamente esta visión orgánica y vincular será capaz de integrarnos para que descubramos las relaciones que existen entre todos los ámbitos de la vida y la creación, fruto de la mano bondadosa de Dios, que “… rodea con su ternura todo lo que existe”[12]


Carlos E. Barrio y Lipperheide
17 de octubre de 2019





[1] La mayor parte del mercado de armas sigue perteneciendo a EE UU y Rusia. Washington y Moscú venden más de la mitad del armamento mundial. El total de pedidos de ambos países corresponde al 33% y 23%, respectivamente.
El país que completa este trío es China, cuya exportación de armas en 2012 aumentó de un 3,8% a un 6,2%. Los dos países que la siguen son Francia con un 6% y Alemania con un 5,6%.

[2]Laudato si, 137
[3]Laudato si, 141.
[4]José Kentenich. “Textos Pedagógico”. Editorial Nueva Patris-Herbert King. (2008), pág. 305
[5]José Kentenich. “Textos Pedagógico”. Editorial Nueva Patris-Herbert King. (2008), pág. 306.
[6]Papa Francisco, “Laudato sí”, 124.
[7]Papa Francisco, “Laudato sí”, 127
[8]Papa Francisco, “Laudato sí”, 128
[9] Sara Shaw de Critto. “Viviendo con alegría”. Editorial Claretiana (2017), pág. 136
[10]Sara Shaw de Critto. “Viviendo con alegría”. Editorial Claretiana (2017), pág. 137
[11]Sara Shaw de Critto. “Viviendo con alegría”. Editorial Claretiana (2017), pág. 137
[12]Laudato si, 246

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